martes, 23 de junio de 2015

Momento irrepetible.

El cálido abrazo de mi familia y amigos cercanos, la presencia de los niños Daniel e Irene, la inestimable ayuda de María Restrepo y la tranquilidad de haber hecho lo que quería y contar con gente tan querida abrazándome supuso mucho para mi la pasada tarde del viernes 19 de junio. 
Para los que no pudisteis asistir ese día, os informo que habrá varias presentaciones más en diferentes puntos de la provincia. La que está confirmada será el 22 de Octubre en la Biblioteca de Benalmádena. 
Ya os iré invitando según se vayan confirmando. 

Mariví Verdú

lunes, 22 de junio de 2015

Agradecimientos. A los presentadores del acto.


En primer lugar quiero dar las gracias a Juan Gaitán, poeta, periodista y vocal de publicaciones de la entidad que nos cobijó, por su presentación y por algo tan importante que compartimos además del amor a la palabra: la amistad. Gracias a mi prima Carmen López por sus entrañables palabras que, aunque no se pudieron oír bien, hoy les invito a oír desde aquí el archivo de audio. Sé verdaderamente que le habría gustado partirse por la mitad para poder estar con nosotros. Y gracias a mi amiga del alma Pilar Bugella, poeta, mi más grande colaboradora y gracias a todos los  presentes, a tantos familiares y amigos que compartieron el acto de presentación de mi novela “Hijos de la vid”.


Foto de Pedro Durán.

Tarde de la presentación.

Quiero dar las gracias a todos los amigos que me acompañaron, entre los que pude contar viejos compañeros de la juventud, escritores, artistas, personas destacadas en la vida cultural de Málaga y muy especialmente a los que hemos conectado por ese medio tan cercano que conocemos como Facebook, por él hemos fraguado amistad y esa tarde los pude abrazar por primera vez. Gracias a todos por hacerme sentir en el Ateneo como si estuviéramos en la salita de mi casa alrededor de la vieja mesa de camilla. Y dispuestos a sacar la caja de las fotografías. Gracias, amigos.

Foto de Manuel Reina Olmedo.


Palabras de Pilar Bugella Traver para mi novela.


Hay en cada persona un ansia, un deseo íntimo, profundo, solo hallado por algunos escogidos que bucean en la vida más allá de las cosas y presienten la muerte como algo no definitivo. Un deseo, un ansia que se opone al olvido y lucha contra la desesperanza.
Este libro es fruto de esta lucha, una voz que quiere rescatar los recuerdos propios, los perdidos en legajos sin uso para ponerlos en valor delante de todos. Importa la sencillez de una vida. Quien olvida, desaprende. Recordar es prolongar la existencia de lo que ha sido. Un débito ineludible que tenemos para con los que fueron.

Pilar Bugella Traver

En la foto, Juan Gaitán, Pilar Bugella y Mariví Verdú la tarde de la presentación de "Hijos de la vid". Ateneo de Málaga, 19 de junio de 2015.